lunes, 6 de agosto de 2012

Testimonio Isabel Gómez

Testimonio de Isabel Gómez
(Colon irritable - agosto de 2012)


Mi experiencia con la macrobiótica:

Conocí la macrobiótica buscando una solución a un problema de salud después de haberlo intentado con la medicina tradicional y con otras medicinas alternativas, sin obtener resultados satisfactorios. Tengo color irritable desde hace 30 años y los síntomas se han ido agravando en los últimos años. Con la macrobiótica he conseguido una gran mejoría, recayendo sólo cuando dejo de practicarla. El cambio no me resultó sencillo, hay que utilizar alimentos nuevos que no solemos usar en la cocina moderna, como algas, semillas, salsa de soja, tempe, miso, etc. y dejar de usar a menudo alimentos que antes eran de uso diario como patatas, pan, azúcar, etc. y utilizar cereales integrales...Pero hoy puedo decir que prefiero los nuevos sabores que me proporciona esta comida y aunque todavía estoy aprendiendo hay cambios que se que no tendrán marcha atrás.

Con los niños los cambios aún me parecían más difíciles, por ejemplo mi hija de 8 años me preguntaba siempre si el arroz era del bueno (refiriéndose al arroz blanco) o del malo (el arroz integral), pero un día hicimos el arroz en forma de tortitas y pasándolo por la sartén y ella sola respondió a su pregunta con la frase "¡ah! es del bueno." Igual de sorprendente me resultó ver que el pequeño, de 5 años, se entusiasmaba haciendo bolitas de arroz integral y envolviéndolas en alga nori, para luego comerse todas las que él hacía como si fuera una chuche.

Esta comida aporta salud y bienestar, pero al contrario de lo que la gente suele pensar es una comida muy rica que proporciona nuevos sabores, por todo ello merece la pena el esfuerzo que supone el cambio.

Saludos.
/Isabel Gómez.
(isabel.melgareja@gmail.com)

Testimonio de Julia Guillén (Agradecimiento)

Julia Guillén - "Mi experiencia con la macrobiótica"

Cuando decidí acudir al curso de cocina energética de la Crisálida buscaba ampliar mis conocimientos, pues yo ya sabía algo de cocina macrobiótica, además de estar en contacto con personas que les gustara este mundillo y así animarme y seguir con este estilo de vida que tantas satisfacciones me ha dado.
    Acerté de lleno, el curso está muy bien estructurado en su parte teórica, es rico en contenidos y Raquel lo expone con gran claridad y estusiasmo. Nunca nadie me explicó tan bien cómo funcionan los hidratos de carbono!, a partir de ahí pude explicarlo a mis hijos y amigos y todo el mundo lo comprendía a la perfección. Y tomaban conciencia de la energía tan equilibrada que nos aportan los cereales integrales.
    Las clases de cocina con Mati han sido una delicia. Ella es una mujer elegante y creativa y su cocina también lo es. He aprendido  a cocinar con mas soltura sin apegarme tanto a las medidas y a sustituir ingredientes cuando la ocasión lo precisa. Hace gala de una paciencia infinita por lo que todo fluye en el tiempo del curso sin tensiones y con muy buen humor. Todo nos salía riquísimo por lo que yo volvía a casa muy inspirada para practicar por mi cuenta.
Así que no sólo aprendí cocina y teoría también Mati me regaló una manera bella de estar en la vida.
    En el curso se combina cocina festiva con cocina medicinal y, cómo no, preparaciones para uso diario. Yo ahora repasando lo aprendido me doy cuenta de que estoy realmente mucho mas preparada, con los conocimientos más ordenados y me ha ayudado ha reafirmarme en el estilo de vida macrobiótico.
Les soy muy agradecida por su trabajo tan bien hecho y el cariño que ponen al hacerlo.
Deseo larga vida al instituto La Crisálida!
Un abrazo